Los alimentos antiinflamatorios mejoran la salud física y mental, fortalecen los huesos y refuerzan el sistema inmunológico. Llevar una dieta sana, rica en vegetales y nutrientes ayuda a nuestro cuerpo a estar activo, saludable por dentro y por fuera, y a evitar dolores en músculos y articulaciones.
Cada una de las actividades que realizamos en nuestro día a día afecta directamente a nuestra salud. Fumar, dormir poco o estar expuestos a altos niveles de estrés repercute en nosotros mismos directamente desde el interior. Incluso, cada alimento que nos llevamos a la boca, impacta sobre ella. Es lo que se llaman alimentos inflamatorios y son los que, entre otras cosas, provocan irritación, causan alergias o hipersensibilidades, acumulan toxinas e inflaman nuestro cuerpo haciendo envejecer a nuestras células y provocándonos diversos problemas de salud. Pero, ¿qué es la inflamación?
Alimentos inflamatorios y antiinflamatorios
Considerado uno de los grandes males del siglo XXI, la inflamación es una repuesta autoinmune natural de nuestro cuerpo a un elemento tóxico o dañino para él. Como explican en un estudio del Departamento de Salud de la Universidad de Harvard, esta reacción puede convertirse en el asesino silencioso de nuestro cuerpo llegando a poder ser la causa de enfermedades cardiovasculares, demencia, cáncer, diabetes tipo 2, dolores crónicos, problemas gastrointestinales y otras afecciones. Por ello, evitar o, al menos, limitar el consumo de estos alimentos inflamatorios debería ser lo ideal para llevar una dieta sana.
En lista de insumos se deben tener en cuenta están todos los procesados, las harinas blancas y azúcares refinados, los cereales con gluten, los aceites vegetales y el alto consumo de carne roja y leche. Sin embargo, a pesar de parecer una gran cantidad, existen muchos otros alimentos antiinflamatorios naturales que cuentan con beneficios y propiedades que ayudan a nuestro cuerpo desde el interior.
Alimentos con propiedades antiinflamatorias
Diversos estudios relacionados con la nutrición, demuestran que los beneficios de las dietas basadas en alimentos vegetales, frutas, cereales integrales, legumbres y frutos secos ayudan a reducir la inflamación corporal, mejorando determinados síntomas como el dolor o el cansancio al tiempo que disminuyen el riesgo de futuras enfermedades.
Todos los vegetales de hoja verde, como las espinacas, acelgas, brócoli, escarola o berza son alimentos antiinflamatorios por la cantidad de antioxidantes que contienen en sus hojas. Igual que las crucíferas, como las coles de Bruselas, la lombarda, la coliflor, los grelos, el kale o el brócoli, que cuentan con numerosas propiedades depurativas. Todas las legumbres son consideradas alimentos antiinflamatorios naturales, como las lentejas, las judías pintas y negras, las judías blancas, la soja o el mijo. Los alimentos probióticos y fermentados como el chucrut, el kimchi, el kéfir de agua y de leche, el té kombucha y los yogures, ayudan a desinflamar los intestinos y mantener una higiene intestinal idónea. Los frutos rojos como el arándano, las frambuesas, las fresas o las moras, también son considerados alimentos antiinflamatorios, aunque la gran parte de los frutales lo son, igual que algunas especias como la cúrcuma o el jengibre. Tampoco hay que olvidar productos como el aceite de oliva virgen extra, los cereales integrales como el arroz o la quinoa y los pescados grasos como la caballa, el atún o las anchoas.
Teniendo en cuenta todos estos alimentos con propiedades antiinflamatorias, cualquiera puede adaptar su dieta para elaborar comidas antiinflamatorias que le sienten bien por dentro y por fuera. Por suerte, la dieta mediterránea nos lo pone más sencillo en nuestro país, y nos invita a consumir gran cantidad de verduras, frutas, legumbres, pescados, carne de ave, granos integrales, semillas, frutos secos y aceite de oliva.