Uno de los principales problemas que nos encontramos a la hora de seguir una dieta saludable es la falta de tiempo. Pero hoy queremos dejar de lado este mito y ofrecerte diez ideas que te ayudarán a llevar una buena alimentación sin tener que pasar horas en la cocina.
Y es que parece que todo juega en nuestra contra: el horario laboral, las tareas de casa, el tiempo que queramos pasar con nuestra familia… Al final, acabamos tirando de picoteos y precocinados y eso nunca es una buena opción. Pero, ¿cómo identificamos una dieta saludable?
Qué se considera una dieta saludable
Llevar una alimentación saludable, se podría traducir en consumir una cantidad adecuada de alimentos siguiendo una proporción correcta de nutrientes. Un buen modelo que te ayudará a alcanzar esta medida es el conocido “Plato de Harvard”, que nos muestra cómo debe repartirse nuestra comida para que sea equilibrada.
Una dieta sana proporcionará a nuestro organismo los nutrientes necesarios para su mantenimiento y regeneración. Debemos ingerir proteínas, hidratos de carbonos, vitaminas, minerales y, sí, también grasas. Todo esto debe conseguirse a partir de una buena variedad de alimentos, otorgándoles especial atención a las frutas y verduras.
No hay una dieta general que funcione para todo el mundo, cada persona tiene unos requerimientos propios. Pero sabemos de algunos trucos que te pueden ayudar a conseguir una alimentación equilibrada, verás que no hace falta cocinar como un gran chef para conseguir un estado de bienestar.
Los 10 consejos clave para una dieta saludable
1. Empieza el día con el mejor desayuno
Seguramente habrás escuchado que el desayuno es la comida más importante del día. Comer algo antes de salir de casa te ayudará a mantenerte saciado y no sentir hambre a lo largo de todo el día.
2. Si vas a picar entre horas, que sea sano
A media mañana y entre comidas es cuando más se hace uso de snacks y otros aperitivos. Elegir tomarte una pieza de fruta o unos crudités de verdura pueden ser una opción estupenda para ese momento, además de otros snacks sanos para picar entre horas.
3. Evita llenar tu despensa de alimentos poco saludables
Si hay una forma de comer mejor es, como puedes imaginar, comprar alimentos más sanos. Busca ingredientes que requieran poca preparación y sean saludables, como el huevo, los vegetales que no necesitan cocción (zanahorias, tomates, endivias…) o legumbres cocidas.
4. Cocina recetas sencillas
Cocinar recetas de elaboración sencilla, que incluyan ingredientes que se preparen de manera rápida (como un filete a la plancha o un sofrito) o con los que puedas adelantar otras tareas mientras se cocinan (como un pescado al horno), te ayudará a que todo sea más fácil y posible.
5. No te saltes comidas
Sabemos que los horarios de trabajo no siempre ayudan, pero trata de hacer todas las comidas del día. De esta forma, no llegarás con tanta hambre a la siguiente y no sentirás la necesidad de comer mucho.
6. Planifica tu menú semanal
Si preparas las comidas y cenas que harás durante toda la semana, no solo te será más fácil y rápido cocinar, sino que lo notarás también a la hora de hacer la compra. Distribuye bien los principales ingredientes de una dieta y conseguirás un buen equilibrio.
7. Juega con los horarios
Si ves que la hora del almuerzo te pilla en mitad de la jornada laboral y no tienes demasiado tiempo, puedes comer algo ligero. Luego, merienda sobre las 17h algo un poco más contundente, pero sin pasarte.
8. Aprovecha la variedad de la cocina
Si algo tiene la cocina española y mediterránea es un buen abanico de ingredientes donde elegir. Frutas y verduras como ya hemos visto, proteínas vegetales como legumbres y cereales, pescados, huevos, carne blanca… ¡Incluso puedes mezclar con otras cocinas del mundo!
9. Aprovecha algún momento libre para cocinar
Si tienes libre el fin de semana, puedes ocupar una tarde preparando varios platos que puedan servirte para el resto de la semana. Solo tendrás que congelarlos e irlos sacándolo cada día (de ahí la planificación), y de esta forma tendrás más tiempo para elaborar mejor las recetas y probar algunas técnicas que no puedes durante la semana.
10. Cuidado a la hora de la cena
Para terminar, no está de más echar un ojo a la cena. Los españoles cenamos y nos acostamos, dos o tres horas después del resto de europeos, y esto puede afectar a nuestro organismo. Evita las cenas pesadas o muy tarde.